En aquellos tiempos algunos comerciantes viajaban por tierra en caravanas hasta países muy lejanos situados al este del mundo conocido, como China o la India. Allí compraban algunos productos que no existían en Europa, por ejemplo la seda y las especias, necesarias para dar sabor a las comidas. Tardaban meses y años en regresar para vender sus productos en los reinos europeos. Para ellos era muy importante buscar una nueva ruta que no presentara tantas dificultades.
Para llegar hasta allí, los navegantes portugueses buscaron una ruta que fuera por el mar hacia el este y navegaron bordeando el continente africano.
Casi todas las personas creían que la Tierra era plana como un disco, pero un marino italiano llamado Cristóbal Colón estaba convencido de que la Tierra era esférica. Quería llegar hacia las Indias pero navegando hacia el oeste, al contrario que los portugueses. Así llegaría a las Indias dando la vuelta al mundo y demostraría su redondez.
Le pidió ayuda económica al rey de Portugal, que no quiso dársela porque no creyó en sus palabras. Entonces acudió a los Reyes Católicos quienes sí le creyeron y en Santafé (Granada) firmaron las Capitulaciones que permitían a Colón hacer el viaje con el dinero que necesitaba.
Colón zarpó desde el puerto de Palos (Huelva) con tres barcos, llamados carabelas que eran de los que se usaban a menudo en aquella época. Hizo
Colón hizo tres viajes más a América y siempre estuvo convencido de que las tierras a las que llegó pertenecían a algún lugar de las Indias.
El Renacimiento
Al iniciarse la Edad Moderna y con los nuevos descubrimientos que se habían realizado, el ser humano cambió de forma de pensar y de ver la vida. Mientras que la cultura medieval se había centrado en Dios y en el mundo espiritual, la nueva cultura se interesaba sobre todo por el ser humano y por la naturaleza.
A esta cultura se le llamó Renacimiento porque se produce un "renacer" de las culturas clásicas de la antigüedad: la cultura griega y la romana.
En Andalucía se construyó el Palacio de Carlos V en Granada, obra arquitectónica de estilo renacentista.
En España se construye un palacio de grandísimas dimensiones: el Monasterio de El Escorial, cerca de Madrid, construido por Juan de Herrera y que fue la residencia del rey Felipe II.
En pintura destacaron las obras de El Greco que, aunque no había nacido en España, residió en Toledo hasta su muerte.
El neoclasicismo y el arte de la Ilustración
Los reyes Borbones mandaron construir nuevos palacios tomando como modelos los franceses y los italianos. Los palacios más importantes son el Palacio Real de Madrid, el de La Granja (Segovia) y el de Aranjuez (Madrid).
Pero otros edificios se construyen según el estilo llamado neoclasicismo. El estilo neoclásico surge opuesto al Barroco y se inspira en la sencillez del arte clásico de Grecia y Roma.
El pintor más importante de esta época fue el aragonés Francisco de Goya que continuó la tradición del siglo XVII y fue precursor de muchos rasgos de la pintura moderna. También en sus obras criticó el atraso cultural y social de España.
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